Antes de salir, dedícale cinco minutos a realizarle una revisión a los puntos más importantes de tu bicicleta, para que no te encuentres una sorpresa durante tu ruta.

Estas revisiones son muy sencillas y las puede hacer cualquier persona sin ninguna dificultad. La revisión de los puntos clave de nuestra bicicleta hará que la podamos usar con seguridad y los componentes tendrán una vida útil mayor.
- Los neumáticos.

Un manómetro será tu mejor aliado para acertar. Recuerda que el propio fabricante del neumático indica en el lateral de la cubierta cual es la presión idónea que debe presentar.
Antes de cada salida es aconsejable además de comprobar la presión, revisar también el estado del dibujo y echar un vistazo general para asegurarnos de que no haya ningún elemento incrustado en ellos, tales como un clavo o una chincheta.
- El sistema de frenado.
El sistema de frenado también lo debemos comprobar antes de cada ruta. Simplemente tendremos que comprobar que la bicicleta frena correctamente pulsando las manetas de los frenos.
Es recomendable comprobar el estado de desgaste delas pastillas de freno, ya que si están demasiado gastadas puede que la chapa de las pastillas roce con el disco, y lo tendremos que sustituir.
Los discos nunca deben estar doblados ni presentar un grosor inferior a 1,5 mm. En cuanto a las pastillas, una buena forma de saber cuando hay que cambiarlas es con la referencia de los 0,5 mm de grosor. Si lo alcanza, es el momento de cambiarlas por unas nuevas.
- La transmisión.
La transmisión son un montón de piezas que se encuentran en constante fricción. Con un correcto engrase lograrás que funcionen perfectamente, evitarás los malditos ruidos y alargaras la vida de los componentes.

Aclararemos todo con mucha agua, sin presión, y lo iremos secando con un paño. A continuación llegará el momento de desengrasar la cadena con un producto especifico para por último, engrasar la transmisión y los cables.
No debes olvidar que el sistema de cambios de tu bicicleta va desde la maneta, pasando por los cables, hasta la última rodana del desviador trasero. Uno de los principales problemas de que los cambios no estén sincronizados perfectamente es la suciedad y la falta de lubricación.
Antes de salir hay que comprobar todas las marchas, y que no hay saltos bruscos o atasques en algún diente.
- La horquilla.

La horquilla es uno de los componentes que mas sufre en una bicicleta de montaña. Periódicamente debemos observar sobre todo que los retenes de la horquilla están en perfecto estado. Si están secos puedes lubricarlos. La parte que más se seca de las barras es la que queda al aire. Para disfrutar de una buena suspensión, lubrica la horquilla siempre antes de salir de casa pedaleando.
Tener una bicicleta en perfectas condiciones es incompatible con que ésta tenga suciedad o este húmeda. Evita el polvo limpiándola periódicamente con un trapo húmedo y un paño seco. Eso sí, sécala por completo.
Fuente: Redbull, Planetatriatlon, Merkabici, Tubalum.
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