El casco es un elemento primordial en nuestra protección y por ello requiere un cuidado adecuado. La limpieza del casco de la bicicleta es muy importante, puesto que siempre está en contacto con elementos externos, como el sudor, el cabello, el aliento e incluso la saliva. También le afectan las condiciones meteorológicas, como lluvia, polvo y humos de coches. Y además, a menudo lo colocamos en el suelo, en un banco o en el coche.

Dependiendo del uso que le demos al casco, pero al menos una vez cada tres meses deberíamos realizar una limpieza de este.
Para realizar la limpieza de nuestro casco necesitaremos:
- Un recipiente con agua tibia, menos de 25ºC
- Jabón con pH neutro (jabón para niños).
- Paño de microfibras.
- Cepillo.

Ahora pasemos al interior. Las almohadillas las quitaremos y las sumergiremos en el agua con jabón con pH neutro, para terminar frotan frotándolas para limpiar el sudor y la crema solar que puedan tener. Pasaremos el paño mojado en agua jabonosa por el interior del casco haciendo hincapié en las ranuras de ventilación y en la cerradura de la parte trasera.
Con el mismo paño mojado en agua jabonosa limpiar la parte exterior. Si los logos del casco no son serigrafiados, tendrás que limpiarlo suavemente y no mojarlos mucho para que no se despeguen.
Por último, déjalo secar en un espacio aireado y poco iluminado para que se seque de modo natural y progresivo.
Fuente: Iberobike.com, Magazine.deporvillague.com / Imágenes: Esmtb.com, Planetmountainbike.com
Fuente: Iberobike.com, Magazine.deporvillague.com / Imágenes: Esmtb.com, Planetmountainbike.com
Comentarios
Publicar un comentario