Es posible que seas de esos ciclistas que sólo salen a hacer rutas o simplemente a dar una vuelta con su bicicleta cuando hace buen tiempo. Llegando estas fechas, en las que esperamos la primera ola de frío, guardas tu preciada compañera en el trastero y ahí se queda la pobre hasta la primavera.
¡Hay que seguir montando en bicicleta! Tanto para ir por la ciudad como si entrenas con ella. Se que los primeros momentos pueden ser duros, pero con ropa adecuada y siendo un poco sensatos podemos montar en bicicleta en invierno y disfrutar de nuestros recorridos tanto como en cualquier otra época del año. No es que te voy a obligar a sacar la bicicleta, solo te voy a dar unos consejos por si acaso te pica el gusanillo y decides liberarla de su lugar de hibernación.
La única forma de evitar convertir una salida divertida, en la peor experiencia que puedas vivir sobre la bicicleta es ir bien preparado.
Lo más importante, por supuesto, es abrigarse, pero no a lo loco, ni de cualquier manera. En cualquier actividad al aire libre es muy importante llevar en el tronco superior tres capas de ropa:
Los píes y manos son las partes del cuerpo que antes comenzarán a sufrir los rigores del frío, debido a que estar partes de nuestro cuerpo reciben menos aporte de calor. Unas zapatillas y guantes con membranas hidrofugas, harán cambiar totalmente nuestra percepción del frío.
El frío en cabeza y orejas es muy doloroso. Existen numerosos accesorios para taparnos ambas partes (bragas, gorros, mascaras,...). Lo más importante es que no sean excesivamente gruesos para no agobiarnos y no impedirnos el uso del casco.
A la hora de planificar la ruta, mira la predicción meteorológica, hoy en día falla muy poco, si va a hacer realmente malo, no te compliques. Puedes ver la predicción meteorológica desde este punto del blog.
Ten en cuenta que los días son más cortos, si vas a realizar un recorrido largo, más vele madrugar y llegar al amanecer al punto de salida, que por pereza salir tarde y que por cualquier pinchazo o avería, se nos haga de noche en mitad del recorrido.
Llévate comida que te aporte energía, barritas o preparados caseros. En invierno hace falta un aporte extra de energía, ya que no solo hay que mover la bicicleta, sino también hay que calentar el cuerpo.
Hidrátate aunque no tengas ganas, sigue con la disciplina de beber cada 15 minutos, el cuerpo sigue consumiendo líquido aunque tu no tengas sensación de sed. Si es posible metele al cuerpo alguna bebida caliente.
Si no vas a salir desde casa, sino que vas a ir en coche al punto de salida, es muy recomendable llevar ropa para cambiarte cuando termines, porque aunque la ropa que llevemos sea muy técnica y muy buena, es ropa para hacer ejercicio, en cuanto nos paremos y las pulsaciones bajen, nuestro cuerpo comenzará a perder temperatura. Es muy importante poder ponerte ropa seca y que abrigue.
Los últimos consejos que dejo para el final, son para cualquier época del año. Deja dicho a tu familia la ruta que vas a realizar, llévate el móvil con batería, si es posible un GPS, lleva suficientes herramientas para ser autosuficiente y recuerda que mejor siempre en compañía que ir solo.
Al final de las rutas hay que recuperar bien por lo que hay que comer y beber, pero con cabeza, ya has hecho lo más difícil, que es salir un día de invierno a pedalear. Ahora no lo fastidies metiéndote para el cuerpo calorías y alcohol a gogo.
Feliz ruta en bicicleta en invierno, que también tiene su aquel.
Fuente: Biboobikes, Deporadictos, El Tio del Mazo, Iberobike.
¡Hay que seguir montando en bicicleta! Tanto para ir por la ciudad como si entrenas con ella. Se que los primeros momentos pueden ser duros, pero con ropa adecuada y siendo un poco sensatos podemos montar en bicicleta en invierno y disfrutar de nuestros recorridos tanto como en cualquier otra época del año. No es que te voy a obligar a sacar la bicicleta, solo te voy a dar unos consejos por si acaso te pica el gusanillo y decides liberarla de su lugar de hibernación.
La única forma de evitar convertir una salida divertida, en la peor experiencia que puedas vivir sobre la bicicleta es ir bien preparado.
Lo más importante, por supuesto, es abrigarse, pero no a lo loco, ni de cualquier manera. En cualquier actividad al aire libre es muy importante llevar en el tronco superior tres capas de ropa:
- La primera, que es la que va pegada a la piel debe permitir expulsar lo más rápidamente posible el sudor de nuestra piel. Nunca llevaremos camisetas de algodón, sino camisetas técnicas de secado rápido.
- La segunda capa, es de abrigo, no tienen que ser excesivamente gorda, sino que permita evacuar también el sudor y nos proporcione algo de abrigo.
- La tercera capa, debe de ser la que nos aísla del viento y el agua. También suele ser la más cara debido a la membrana con la que son confeccionadas porque ademas de ser impermeable debe permitir expulsar con garantías el sudor, sino estaríamos ante un simple plástico que lo único que provoca es condensación y acelerar nuestro enfriamiento.
Los píes y manos son las partes del cuerpo que antes comenzarán a sufrir los rigores del frío, debido a que estar partes de nuestro cuerpo reciben menos aporte de calor. Unas zapatillas y guantes con membranas hidrofugas, harán cambiar totalmente nuestra percepción del frío.
El frío en cabeza y orejas es muy doloroso. Existen numerosos accesorios para taparnos ambas partes (bragas, gorros, mascaras,...). Lo más importante es que no sean excesivamente gruesos para no agobiarnos y no impedirnos el uso del casco.
A la hora de planificar la ruta, mira la predicción meteorológica, hoy en día falla muy poco, si va a hacer realmente malo, no te compliques. Puedes ver la predicción meteorológica desde este punto del blog.
Ten en cuenta que los días son más cortos, si vas a realizar un recorrido largo, más vele madrugar y llegar al amanecer al punto de salida, que por pereza salir tarde y que por cualquier pinchazo o avería, se nos haga de noche en mitad del recorrido.
Llévate comida que te aporte energía, barritas o preparados caseros. En invierno hace falta un aporte extra de energía, ya que no solo hay que mover la bicicleta, sino también hay que calentar el cuerpo.
Hidrátate aunque no tengas ganas, sigue con la disciplina de beber cada 15 minutos, el cuerpo sigue consumiendo líquido aunque tu no tengas sensación de sed. Si es posible metele al cuerpo alguna bebida caliente.
Si no vas a salir desde casa, sino que vas a ir en coche al punto de salida, es muy recomendable llevar ropa para cambiarte cuando termines, porque aunque la ropa que llevemos sea muy técnica y muy buena, es ropa para hacer ejercicio, en cuanto nos paremos y las pulsaciones bajen, nuestro cuerpo comenzará a perder temperatura. Es muy importante poder ponerte ropa seca y que abrigue.
Los últimos consejos que dejo para el final, son para cualquier época del año. Deja dicho a tu familia la ruta que vas a realizar, llévate el móvil con batería, si es posible un GPS, lleva suficientes herramientas para ser autosuficiente y recuerda que mejor siempre en compañía que ir solo.
Al final de las rutas hay que recuperar bien por lo que hay que comer y beber, pero con cabeza, ya has hecho lo más difícil, que es salir un día de invierno a pedalear. Ahora no lo fastidies metiéndote para el cuerpo calorías y alcohol a gogo.
Feliz ruta en bicicleta en invierno, que también tiene su aquel.
Fuente: Biboobikes, Deporadictos, El Tio del Mazo, Iberobike.
Comentarios
Publicar un comentario