Las bicicletas son para el verano, y para cualquier otra época del año si hay ganas de pedalear. Pero no cabe duda de que el calor puede convertir la bicicleta en un ejercicio un tanto fastidioso, entre otros inconvenientes prácticos.

El ciclismo es un deporte muy recomendado por sus numerosas ventajas y beneficios. De hecho, es muy adecuado para las personas que tienen lesiones de rodilla o en las articulaciones. Sin embargo, el incremento de las temperaturas en esta época, puede ocasionar problemas como el golpe de calor, por ello para practicarlo en las mejores condiciones hay que seguir una serie de recomendaciones.
Si podemos elegir la hora de salir con la bicicleta es aconsejable que se evite las horas de más calor. Es decir, las horas centrales de día. Independientemente a las horas del día a la que se salga, siempre deberíamos protegernos la piel con cremas solares, teniendo en cuenta que existen específicas para deportistas, las cuales te puedes echar en la cara sin temor a que el sudor te entre en los ojos y te acaben escociendo.
En cuanto a la hidratación, los expertos advierten que se debe tomar agua fresca, no helada. Lo ideal es beber poco pero muy a menudo. Lo aconsejable es cada 15 minutos. Y más importante todavía: adelantarse a tu sed. No esperes a sentirla para hidratarte, así evitaras golpes de calor, fatigas repentinas o mareos.

Ademas, para una actividad algo más intensa, se debe tomar bebidas isotónicas que incluyan sales minerales como sodio.
La ropa apropiada es aquella fresca, transpirable y de colores claros. Lo ideal es usar ropa técnica de ciclismo, ya que favorece la transpiración y esta diseñada para que al pedalear se eviten rozaduras e incomodidades.
El casco da calor, sí lo se, pero más vale sudar que abrirse la cabeza. Busca un casco ligero, seguro y bien ventilado para que no te permitas darte excusas y no usarlo siempre.

La alimentación va a depender del tipo de actividad, la duración y la intensidad de la misma. Cuando se trata de un paseo un plátano o algún fruto seco para tomar a mitad del recorrido serán suficientes. En cambio, si se va a realizar un ejercicio más intenso, se deberá comer bien antes, no en cantidad, sino en calidad de los alimentos. Durante al marcha, barritas energéticas, frutos secos, etc,... y después del camino también.
Y tú, ¿qué haces cuando hace calor y sales a montar en bicicleta?
Fuentes: CuidatePlus, Ecologismos, Buhobike, vive00.
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